Él siempre cogía el
tren de las 8.36, donde coincidía con las misma gente. Un grupo de
desconocidos, que lo eran menos día tras día: la chica joven con su
pequeña hijita de pelo rubio e intensos ojos azules, el pequeño
grupo de estudiantes revoltosos y ruidosos, el sudoroso agente
comercial con ganas de desprenderse del traje y la corbata, y tantos
otros... Sin embargo, cuando ya no pudo volver a montarse en el tren,
nadie reparó en su ausencia.
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Mi microrrelato "El tren" resultó ganador en 'Certamen # 117 XVZ (microcuentos)' de Extravaganzia.
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