Virutas de serrín caían desde lo alto.
—¿En qué lado de la rama te colocarás al final? –le preguntaban.
—Aún no lo he decidido.
Sin embargo, cada día serraba un poco sin apenas avanzar y, de manera casi imperceptible, cada día se colocaba algo más afuera.
—¿En qué lado de la rama te colocarás al final? –le preguntaban.
—Aún no lo he decidido.
Sin embargo, cada día serraba un poco sin apenas avanzar y, de manera casi imperceptible, cada día se colocaba algo más afuera.
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Este nanorrelato participa en el XIV Concurso de Microjustas Literarias (de OcioZero). El objetivo era crear un nanorrelato a partir de la imagen suministrada (en la que aparecía una curiosa estatua).
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