Sólo la Ley de Murphy es capaz de provocar que me coincidan en el mismo día dos reuniones agotadoras. Primero, toda la santa jornada laboral (de 9.00 a 18.00) de reunión en el trabajo, para planificar los objetivos del 2012. Y de postre, reunión vecinal (con todo el barrio) por asuntos relacionados con los medios (mejor dicho "el medio") de transporte. Y yo con mi esguince de tobillo, que no se queja mucho, pero ahí está...
2 comentarios:
Menuda entrada de año, ánimo!
Jeje... Gracias!!!
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