Fue la fiesta de los
sentidos: sonidos rugosos, sabores perfumados, olores cegadores,
visiones estridentes y tactos sabrosos se entremezclaron y conjugaron
apasionadamente y sin mesura. Sin duda, alguien había echado alcohol
al ponche.
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| © Igor Rodtem |
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Este microrrelato fue expuesto en la 'Sortija del II Concurso de Microjustas Literarias' de OcioZero. Fue también uno de los dos microrrelatos (el que no ha sido seleccionado) que presenté al 'I Concurso de Microrrelatos ACEN'.
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